VITAMINA D

¿Por qué es esencial para tu cuerpo?

La vitamina D, o calciferol, es de tipo liposoluble (se disuelve en un medio graso) y se encuentra en determinados alimentos. Aunque también puede ser fabricada por nuestro cuerpo a través de la exposición a los rayos solares. Su principal función es asegurar la absorción de calcio y fósforo necesaria para el correcto mantenimiento de huesos, dientes, articulaciones y sitema nervioso. Además, tiene la capacidad de intervenir en la mineralización ósea, ya que aumenta al absorción de estos minerales en el intestino y estimula la reabsorción de calcio en el riñón. Si nuestro organismo no absorbe una cantidad adecuada de calcio, la formación de los huesos puede verse afectada. De hecho, a medida que uno envejece, esos minerales pueden ser reabsorbidos en el organismo desde los huesos mismos, lo cual hace que el tejido óseo sea más débil. Por eso, es fundamental conocer más acerca de esta vitamina para ayudar a prevenir las enfermedades de los huesos.

¿Dónde la encontramos?

* En los alimentos. La mejor fuente alimentaria de vitamina D es el aceite de hígado de pescado. Podemos encontrarla también, pero en menor cantidad, en los pescados grasos o “azules” (atún, sardinas, anchoas, caballa, salmón, jurel, entre otros), la yema de huevo, el hígado, los lácteos enteros o enriquecidos, la manteca y la crema.
* A través de la exposición solar. Los rayos ultravioletas (UV) del sol ayudan a producir la vitamina D que está presente en nuestra piel como una sustancia llamada dehidrocolesterol. Cuando nos exponemos al sol, sus rayos provocan un cambio químico: transforman la vitamina D de la piel en un tipo de vitamina D activa (colecalciferol) que puede ser usada por el cuerpo. Entre 10 y 15 minutos de exposición protegida a la luz solar tres veces a la semana son suficientes para completar las necesidades que nuestro organismo tiene de esta vitamina. Igualmente, recordá que, para que tu piel no se dañe con el sol, debés evitar exponerte a sus rayos entre las 10 y las 16 horas. En todos los casos es importante usar protector solar que tenga por lo menos factor 30. De todas maneras, siempre es recomendable consultar con un profesional.

El consumo de vitamina D en exceso

Como la vitamina D se almacena en el hígado y en el tejido adiposo, con el tiempo, una ingesta excesiva puede ocasionar problemas derivados de su toxicidad. De todas formas, es algo poco frecuente y generalmente se asocia al consumo no controlado de suplementos. Los signos más característicos de la hipervitaminosis D son la calcificación excesiva en huesos y en tejidos blandos como el riñón y el pulmón, la formación de cálculos renales y, también, frecuentes dolores de cabeza, náuseas y vómitos.

¿Qué cantidad diaria necesitamos?

Las necesidades de vitamina D son de 5 mcg por día para los niños y entre 10-15 mcg para los adultos. Sin la cantidad suficiente, el cuerpo no sería capaz de utilizar todo el calcio que necesita, lo que puede causar raquitismo en niños u osteomalacia en adultos; también puede contribuir al desarrollo de osteoporosis.

¿Qué es el raquitismo?

Es una enfermedad que se caracteriza por la malformación de los huesos. Ésta es causada por una deficiente mineralización y afecta sobre todo a los niños. Sus síntomas más frecuentes son el dolor y la fragilidad de los huesos, el retraso en la formación de los dientes y la disminución de la fuerza muscular.

¿Cómo se manifiesta la deficiencia de vitamina D en los adultos?

La deficiencia de vitamina D en los adultos se manifiesta como osteomalacia. Esta enfermedad se caracteriza por un debilitamiento de los huesos que puede originar deformaciones, sobre todo en brazos, piernas, columna, tórax y pelvis. Los síntomas más frecuentes son el dolor óseo generalizado, la debilidad muscular y la posibilidad de fracturarse ante golpes menores. Además, estudios realizados han relacionado la deficiencia de vitamina D con un posible aumento de riesgo de padecer hipertensión arterial a largo plazo, principalmente en mujeres premenopáusicas.